Curiosos cerca

counter

martes

Cambia mientras crecemos


En una combinación de memorias y videos caseros, recuerdo que cuando muy pequeña solía ser muy extrovertida, la niña linda, el centro de atención en la clase y los actos escolares, recuerdo, que hablaba mucho, incluso con mi papá y que siempre estaba haciendo algo.



Hoy siento que soy muy diferente a lo que fui en aquel tiempo. Ya no hablo tanto, no siempre estoy haciendo algo, y ya casi no converso con mi papá. Tampoco soy el centro de atención del mundo, pero... me gusta como soy.
Una persona independiente hasta donde se puede, que no se deja llevar por la opinión popular, que tiene un punto de vista diferente sobre el mundo, y que casi siempre logra pensar positivamente en situaciones problemáticas, claro que antes no tenía mayor problema que no poder tener la cosa o juguete que quería.

Esas eran las cosas buenas de ser niña, no tener mayores problemas,
no entender lo complicado y difíciles que son las cosas, si no podías,
ibas y lo olvidabas, ya no puedes, ahora lo olvidas, pero vuelve.



Ya no te sorprendes con tanta facilidad, y eso quita emoción a tu vida,
aunque si la buscas, podrás encontrarla, claro, debes buscar mejor, en
cosas más simples de lo q uno imagina,


hay cosas verdaderamente curiosas, cosas q solemos ignorar en el día a día,
sólo debemos ser capaces de buscarlas y podremos verlas.

Pero ya sé que hay mas lugares que sólo los que conozco, que hay más cosas por conocer, que existen muchas más cosas de las que podría haber imaginado siendo niña y que existe gente que podría llegar a pensar parecido a mi, y aun que creo que para mí eso es mucho más difícil que para otros (debido a que soy alguien muy exigente, que busca cosas nuevas constantemente y muy cerrada de sentimientos) sé q podría encontrar a alguien así, o por lo menos gente que me comprenda y acepte tal y como soy.

Lo bueno de ya no ser niña, es tener conciencia, poder saber qué es lo que haces y qué consecuencias traerán tus actos, tener una noción del mundo que te rodea y saber
interpretarla,
por lo menos en mí es algo muy útil, no veo todo lo malo,
ni tampoco todo lo bueno, sino, que una combinación que al
equilibrarse crean un estado muy tranquilo.

No quiero olvidar esa capacidad para abstraerme del mundo y pensar en mis pensamientos, ser capaz de ignorar tus problemas por un momento y poder escuchar la nada en tu cabeza.
Pero quiero conocer más de las cosas que me rodean y ver lo
increíble y extraño que es el mundo que todavía no conozco.

Quiero recuperar la habilidad de sorprenderme otra vez…